«Cuando la Envidia Ataca el Ministerio: Lecciones del Profeta Joven y el Profeta Viejo»
En aquel tiempo vivía en Betel un profeta viejo, cuyos hijos fueron y le contaron todo lo que el joven profeta de Judá había hecho aquel día en Betel; Y su padre les preguntó:
¿Por qué camino se fue? Sus hijos le indicaron el camino por el que había regresado el profeta de Judá.
Y el PROFETA viejo lo alcanzó y le dijo: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua, PERO LE ESTABA MINTIENDO.
1 Reyes 13: 1-18
Este capítulo relata la historia de un genuino profeta Joven, usado por Dios y la envidia de un profeta viejo que miente y traiciona para estorbar el ministerio y el tiempo profético en ese lugar. (Te invito a que leas este capítulo en tu biblia).
Estos Dos profetas representan Dos corrientes:
#1. Un espíritu ó una corriente religiosa llena de ignorancia, envidia, traición, celo en contra del movimiento profético que Dios está levantando.
Un Profeta viejo representa aquellos que se apartaron de la intimidad con el Espíritu Santo y a los que dejaron de prepararse espiritual, bíblica y académicamente y dejaron de oír la voz de Dios. Y debido a su condición sienten un celo religioso y no espiritual en contra de aquellos que Dios está usando.
#2. La otra corriente es una generación de profetas emergentes del Espíritu que están llevando rompimiento con una unción y revelación fresca.
El Profeta Joven son aquellos que han pagado un precio o hijos de ministros que han esperado su momento y el Espíritu Santo les está usando hoy para esta generación.
Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia GENERACIÓN según el PROPÓSITO de Dios. Hechos 13:36
Además de la incredulidad, la religiosidad, Jezabel, la prostitución financiera el ministerio profético también tienen enemigos en la misma iglesia.
Voz Profética